MARILUZ ESCRIBANO
Cuando los calendarios anuncien primavera
escucha la conversación del bosque,
esa que llega suave a través de la brisa
y mueve al corazón con los brotes primeros.
Abraza al cedro
para oír el ventalle de los aires
y que la vida entera de sus años
te regale paz y sabiduría.
Mira los alamillos
que charlan con los pájaros,
dialogan con el agua en sus raíces
y vuelan con sus hojas bicolores.
Y escucha con paciencia
el grito en soledad del ruiseñor,
delicado instrumento en la floresta,
que canta porque habla
un idioma sereno, inalcanzable
desde un violín eterno en su garganta.
Mira cómo la floración primera
deja en los senderillos
la blancura del lino,
y cómo las conversaciones
se expanden en gorjeos
y vuelo apresurado.
Deja que te penetre
serenidad y sosiego:
permite que hable el bosque
o nunca jamás oirás
una sinfónica manera
de entender y amar tu vida.