A lo largo de nuestra historia ha habido un proceso sistemático de silenciamiento de las escritoras españolas. Las estructuras de una sociedad patriarcal en las que la mujer se debatía entre ángel del hogar, ama de casa y, en casos muy limitados, protagonista del hecho poético (mediante dedicatorias explicitas o implícitas del autor masculino del texto) la reducían a una mera anécdota.
Eso ha venido provocando que se ignore absolutamente la producción literaria de calidad contrastada escrita por mujeres como Elena Martín Vivaldi, Pilar Paz Pasamar, Julia Uceda, Mariluz Escribano, Ángeles Mora, Juana Castro y tantas otras poetas incuestionables. Para lograr el necesario proceso de visibilización en el siglo XXI tenemos que contar con las herramientas digitales como estrategia pedagógico-literaria a fin de reconstruir la verdadera historia literaria en la que, Andalucía, con nombres como los citados debe tener un papel protagonista.